El Hipotiroidismo en las mujeresCausas de HipotirodismoLas enfermedades de tiroides son muy comunes, especialmente en mujeres. De ellas la más importante y frecuente es el Hipotiroidismo. La relación de hipotiroidismo de mujeres a hombres es de nueve a uno. Hipotiroidismo quiere decir baja función de la glándula tiroides. Hay circulación insuficiente de hormonas tiroideas. Sus causas son múltiples, pero la más común es la llamada Tiroiditis de Hashimoto, que hoy en día se prefiere llamar Hipotiroidismo autoinmune. Esto debido a que se conoce que la causa de esta enfermedad es la producción de anticuerpos que atacan la tiroides. Daremos una breve explicación. Normalmente, nuestro organismo produce anticuerpos, que son defensas contra elementos extraños, por ejemplo bacterias, virus, hongos. En las enfermedades autoinmunes, el organismo se equivoca y ataca partes del mismo organismo, en este caso la glándula tiroides. Las enfermedades autoinmunes son feministas y se presentan más en mujeres entre otras razones porque los estrógenos (hormona femenina por excelencia), están involucrados en la alteración de los mecanismos de defensa. En el caso del hipotiroidismo son atacadas sustancias importantes de la tiroides y se producen anticuerpos contra ella, bloqueando su función. Las personas pueden tener anticuerpos contra tiroides y no presentar hipotiroidismo. No obstante, eventos como estrés psicológico o físico, duelos, uso de medicamentos yodados, isoflavonas de soya, el cigarrillo, la mesoterapia, gotas homeopáticas, etc., obran como gatillo para disparar la enfermedad tiroidea. Otras causas de hipotiroidismo son: cirugía de tiroides, terapia con yodo radiactivo enviado para tratar el hipertiroidismo y la llamada Tiroiditis pos-parto, la cual se confunde en muchas ocasiones con depresión post-parto. La falta de yodo en la dieta puede llevar a hipotiroidismo, por eso en Colombia se agregó yodo a la sal y es esa la que se debe consumir. En el hipotiroidismo se presentan síntomas variables que dependen de su severidad. La paciente puede presentar decaimiento, falta de ánimo, pereza, intolerancia al frío, somnolencia, uñas quebradizas, caída del cabello, piel reseca. Es frecuente la debilidad y el dolor muscular y de las articulaciones. En mujeres en edad reproductiva hay trastornos menstruales e infertilidad. Hay diminución del deseo sexual. Se presenta alteración de la memoria, disminución de la capacidad de concentración y por tanto las funciones intelectuales se deterioran. Puede sentir hormigueo de manos o pies, calambres o dolor muscular o articular. Hay intolerancia al frío y estreñimiento. La persona se torna pálida, con voz lenta, hinchazón de miembros inferiores y abotagamiento facial. Muchas pacientes se sienten deprimidas. Se ha encontrado con frecuencia problemas de colesterol asociados y mayor riesgo de infarto del corazón y otras enfermedades cardiovasculares. Respecto al aumento de peso, es necesario hacer una aclaración. Si bien es cierto que hay una tendencia a su incremento, no es tanto como las mujeres quisieran atribuírselo al hipotiroidismo. Por retención de líquidos y disminución del metabolismo se puede aumentar unos 2 a 4 kilogramos. La mayoría de las pacientes quieren creer que su obesidad es por baja función tiroidea. No es así, pues se debe a que comen mucho y no hacen ejercicio. La gran mayoría de las obesas tienen función tiroidea normal. Toda mujer embarazada o con intención de embarazo. Este es un punto importante. Las consecuencias del hipotiroidismo no tratado en mujeres embarazadas son múltiples. Se aumentan los riesgos de amenaza de aborto, parto prematuro, desprendimiento de placenta o complicaciones en el parto. Respecto al bebé hay disminución de capacidad intelectual, bajo peso al nacer y posteriormente en la infancia se puede detectar leve a moderado retardo mental con compromiso i mportante del aprendizaje. En las pacientes con sospecha clínica el diagnóstico se establece solicitando un examen de sangre llamado TSH (es la sigla en inglés de la Hormona Estimulante de Tiroides). Esta es la hormona que desde la hipófisis viaja por sangre y estimula a la tiroides a producir hormona tiroidea o tiroxina, también llamada T4. Cuando la tiroides produce poca T4, el TSH se aumenta por encima de los valores normales y así se confirma el diagnóstico. El tratamiento lo debe establecer el especialista internista o endocrinólogo en base al cuadro clínico, exámenes, edad y grado de la enfermedad.
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